29 Sep SOBRE CÓMO EL POTENCIAL POLÍTICO DE INICIATIVAS URBANAS EFÍMERAS PUEDE AFECTAR DE MANERA PERMANENTE EL USO DEL ESPACIO PÚBLICO EN NUESTRAS CIUDADES
Como respuesta a la recesión financiera posterior a 2008 y sus repercusiones inevitables sobre nuestro entorno construido, arquitectos, urbanistas, agentes culturales y grupos sociales de todo el mundo llevan tiempo expresando su disconformidad con el sistema establecido y demandan formas alternativas de toma de decisiones sobre el uso del espacio público. Siguiendo la premisa fundamental de que la arquitectura debe ser de interés general, este movimiento ha dado lugar a un gran número de iniciativas urbanas temporales desarrolladas en todo el planeta. Desde México y Sao Paulo hasta Londres y Berlín, los festivales urbanos están comenzando a ocupar el espacio público de manera temporal. ¿Podemos definir una agencia de eventos espaciales de carácter efímero en la sociedad contemporánea? ¿Son estas iniciativas temporales solo un reflejo pasivo de cuestiones urbanas actuales o pueden también formular sus propios reclamos, demandas, agendas y, sobre todo, pueden los festivales y otras iniciativas temporales involucrarse críticamente en asuntos de creación de ciudad y sociedad desde una perspectiva más amplia? Este artículo es un reflejo de mi trabajo actual en el London Festival of Architecture, un evento anual que usa su formato de festival para ensayar ideas especulativas y ofrecer soluciones alternativas dentro de nuestro entorno construido.
A principios de este año, cientos de personas extendieron sus colchonetas de yoga sobre el Puente de la Libertad del siglo XIX en Budapest, transformándolo en un espacio urbano libre para uso público. Un evento que comenzó hace solo dos años, cuando la comunidad aprovechó el cierre temporal del puente por obras de mantenimiento para reclamar el espacio público, convirtiendo lo efímero en la nueva normalidad de la ciudad. Desde las protestas políticas hasta los festivales urbanos, se está haciendo evidente que una parte significativa de la toma de decisiones políticas y espaciales está comenzando a suceder en las calles. Mientras que los eventos temporales siempre han estado a la vanguardia en el ámbito musical y escenográfico, los movimientos contemporáneos que abordan temas que van desde la comida, el medioambiente y la ecología hasta el arte y la arquitectura están comenzando a desplegar la noción de temporal como un modo de resistencia dentro del entorno político y urbano consolidado. Independientemente de que el evento sea festivo o de orientación política, los espacios de iniciativas temporales están arraigados en las tradiciones sociales y experimentales de la comunidad. El filósofo francés Michael Foucault definiría este tipo de espacios como heterotopías, «no espacios» que existen a distancia o en contra de la realidad. Lugares para la creatividad y oportunidades para probar formas alternativas de consumir y producir la ciudad.
En 2008, previamente a la inauguración de la XI Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia, Aaron Betsky invitó a arquitectos y pensadores a dar respuesta al tema seleccionado para la muestra ‘Out There: Architecture Beyond Building’. Animó a los arquitectos participantes a abordar los problemas centrales de nuestra sociedad en lugar de mostrar su trabajo más reciente. Betsky señaló ‘lo que debería ser un hecho obvio: la arquitectura no está únicamente en la construcción. La arquitectura debe ir más allá de los edificios porque los edificios no son suficiente.’ En el mismo año, como parte de su programa anual, el London Festival of Architecture logró el cierre temporal de Exhibition Road, una calle de alto tránsito rodado en el Museum Quarter de Londres. El cierre de la calle vino acompañado de varias instalaciones y eventos públicos, lo que llevó a su eventual transformación, esta vez de manera permanente, en uno de los espacios públicos más exitosos de la ciudad. Esta y otras intervenciones similares no solo dejaron un legado construido en Londres, sino que ofrecieron nuevas formas de ver el papel del festival dentro de la ciudad. A día de hoy, el London Festival of Architecture actúa como una institución de transformación urbana y trabaja junto con la oficina del alcalde para promover la arquitectura, proporcionar experiencias y oportunidades a jóvenes arquitectos y ayudar a hacer de Londres una ciudad mejor.
Las iniciativas urbanas efímeras como los festivales y eventos de arquitectura pop-up corroboran la transición de la arquitectura desde una profesión de creación formalista a una disciplina con un interés cada vez mayor en la experiencia pública, realizando el sueño de Archigram de la ‘Ciudad Instantánea’ – una ciudad que no tiene existencia en sí misma, pero es solo un incidente en el tiempo y en el espacio. En este campo expandido de la arquitectura, uno se relaciona continuamente con cuestiones culturales, políticas y espaciales, y ofrece formas alternativas de producción de los espacios públicos de la ciudad. Mientras los festivales de arquitectura logran atraer y entusiasmar a los miembros del público por la arquitectura que da forma a los edificios y su entorno, la arquitectura debe aprovechar la oportunidad que brinda lo efímero y trabajar con ayuntamientos y otras instituciones relevantes para hacer de nuestras ciudades un sitio mejor.