2. EL CONTEXTO
2.1. El territorio
Lo que hoy en día llamamos comúnmente, Bilbao la Vieja es en realidad el conjunto de tres barrios: Bilbao la Vieja, antiguo núcleo ferrón y marítimo que ha acompañado a Bilbao desde sus orígenes, San Francisco, zona que pasó de terreno conventual a pequeño ensanche burgués y popular, y Zabala, un espacio vinculado a las antiguas minas y al ferrocarril. El conjunto se hizo, con la revolución industrial, obrero y populoso, la otra cara del Bilbao de la alta burguesía. Con esa herencia histórica y su posterior devenir se ha forjado un carácter especial que subyace en todos los rincones de estos barrios y sus gentes.
Actualmente es el barrio más intercultural de la ciudad con un fuerte tejido asociativo que trabaja por mejorar muchos de los problemas sociales del barrio (inclusión, desempleo, prostitución, drogas…). También cuenta con un importante número de agentes dedicados al ocio, la creatividad y la cultura (restaurantes, galerías, artistas, productores culturales...)
2.2 Un momento clave en la transformación de los barrios altos
El contexto de los Barrios altos de Bilbao nos ofrecía un momento muy interesante para abrir un proceso como este. Durante el año 2016 el ayuntamiento de Bilbao estaba diseñando la agenda de actuaciones en la zona para el periodo comprendido entre 2016 y 2019. Y para ello abre un espacio consultivo.
Uno de los ejes vertebradores del plan de la administración local pasa por un desarrollo económico de la zona ligado a las industrias creativas y al ocio de consumo. Si bien es cierto que en las últimas décadas la cultura ha entrado a formar parte de las estrategias más importantes en los procesos de desarrollo económico y de regeneración urbana, fundamentalmente lo ha hecho basándose en potenciar una cultura del ocio y del entretenimiento que se ha ha convertido en una potente herramienta de globalización y de transformación del territorio, provocando un fuerte impacto sobre el paisaje, el medioambiente, la economía y la cultura local.
Hemos querido aprovechar el marco que nos brindaba el festival de urbanismo e innovación social URBANBAT durante su edición de 2016 para traer el debate sobre la forma en la que las políticas y los agentes culturales pueden contribuir al desarrollo sostenible dentro del contexto de la ciudad, entendiendo que la cultura no solo puede generar beneficios económicos, sino que es una poderosa herramienta para modificar patrones de comportamiento a nivel comunitario, generando cohesión social para el estímulo de las aspiraciones colectivas e individuales. Se trata de transformar el contexto local de manera que se produzca un cambio económico, medioambiental, urbanístico y social equilibrado.